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Meet The Team

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Blanca Fernández Durán

Mis primeras raíces crecieron en el sur de España, en Jerez de la Frontera. Esta ciudad me abrió las puertas al yoga de la mano de mis padres que desde bebé me llevaban a clase de yoga con la única sala que había en aquellos entonces por la zona. 

 

A los dieciocho años decidí seguir mi camino en diferentes lugares, para enriquecerme como persona y seguir creciendo. Mi primera parada Granada, comenzando mi carrera en Magisterio, y terminándola en Barcelona, después en Sevilla hice Antropología y dos Masters, uno en Gestión Cultural y otro en Museología y Museografía, trabajando en el mundo del arte durante dos años en esta ciudad.  Con ganas de cambiar de cultura y continuar mi trayectoria en el mundo del arte me fui a Londres, donde trabajé montando conciertos, tanto en escenarios de la cuidad, como en Festivales por Reino Unido. Durante todos estos años me acompañó mi practica de yoga y tuve muchos maestras y maestros súper inspiradores.

 

En Septiembre del 2012, cansada de la gran cuidad, el stress y la competitividad, cogí mi esterilla y me fui a California durante tres meses, partiendo a tierras Mejicanas para celebrar el solsticio de diciembre de ese mismo año. Me recorrí todo Centro América y parte de Brasil con mi mochila y mi mat, afianzando mi practica, renaciendo como persona y canalizando mi misión. 

 

Volví a Londres a mediados del 2013 donde comencé a impartir yoga, y a recibir las enseñanzas del Maestro Chris Luttichau. Y fue el 1 de Mayo del 2015 cuando mi gran maestra África nació, mi hija y compañera de vida. Desde su nacimiento las ganas de vivir en el campo y con sol florecieron, haciendo que volviera a mi tierra, el sur de España, Vejer de la Frontera. Donde nacería mi segunda gran maestra a finales de 2016, Luna. La maternidad y el yoga han primado en tierras gaditanas, abriendo mi sala de yoga en Vejer, el 15 de Enero de del 2018 y manteniéndola hasta la actualidad. 

 

Desde que nací un 31 de Marzo de 1981 hasta los 28 años siempre practiqué Hatha y sería entonces cuando conocería Ashtanga, llevando conmigo la práctica y disciplina en cada viaje y lugar. A los 37 años comencé con Vinyasa, agradecida de su creatividad y fluir. Actualmente imparto, estos tres estilos, con los cuales me identifico muchísimo y cada estilo me aporta su sabor especial. Tres estilos y una filosofía, Yoga, mi medicina diaria que me conecta conmigo, con mi esencia y verdadero ser. 

 

 

Mi pasión, facilitar a cada persona que comparte mi práctica, que se sienta más en paz y en calma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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